En la comunidad de San Fernando, en el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) San Matías, departamento de Santa Cruz, los habitantes comparten sus vidas diarias con diversas especies de fauna silvestre, entre ellas la paraba azul (Anodorhynchus hyacinthinus).
La comunidad se ha empoderado para conservar a la paraba azul en su hábitat natural, por ello está liderando un proyecto para restaurar el ecosistema y proteger a las especies amenazadas. Este esfuerzo comunitario busca recuperar los árboles nativos que se quemaron durante los incendios forestales y que son esenciales para la alimentación de esta paraba. Por ello, recolectan semillas de especies nativas como el motacú, totaí y paquió. Y en un vivero convierten estas semillas en plantines que son usados para reforestar y recuperar un área de 20 hectáreas, designada por la comunidad como Refugio de la Paraba Azul.
Con un enfoque de sostenibilidad que permita mantenerse en el largo plazo, la comunidad se organizó en grupos de voluntarios denominados Guardianes de la Paraba Azul, con el propósito de sensibilizar y prevenir incendios forestales.
Imgen principal: Eduardo Franco/ F. Semilla