COP16: las voces de la gente en la conservación de la biodiversidad
Del 21 de octubre al 1 de noviembre, la ciudad de Cali, Colombia, fue sede de la 16ª Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB). Este evento global reunió a representantes de gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y pueblos indígenas para discutir estrategias de conservación de la biodiversidad y su conexión con la lucha contra el cambio climático.
La delegación de Fundación Semilla, conformada por Andrea Segovia, Ruth Vargas y Fatima Antelo participó activamente en las sesiones. Durante la COP16, se enfocaron en compartir experiencias con actores regionales que lideran iniciativas de preservación de la biodiversidad en sus territorios.
Andrea, resaltó la relevancia de las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) durante la COP16 y compartió su experiencia en el evento: «Las Soluciones Basadas en la Naturaleza son una estrategia fundamental para afrontar la crisis climática. En los espacios en los que participé, se presentaron ejemplos de proyectos liderados por comunidades locales que implementan estas soluciones de manera eficaz, demostrando cómo contribuyen a la restauración de ecosistemas y la conservación de la biodiversidad.
También rescato el enfoque en el reconocimiento de los derechos y saberes ancestrales de los pueblos indígenas. Sus prácticas tradicionales son esenciales para la gestión sostenible de sus territorios, y durante la COP16 se evidenció un compromiso creciente hacia la inclusión de sus voces en los acuerdos int ernacionales.Un aspecto clave que quiero destacar es el papel de la filantropía comunitaria, ya que permite financiar directamente estas iniciativas y garantizar su sostenibilidad a largo plazo, como lo hacemos en la Fundación. Es fundamental seguir trabajando para garantizar que el financiamiento llegue directamente a las comunidades. Esto no solo promueve la justicia climática, sino que también fortalece su autonomía y capacidad de acción para la conservación de la biodiversidad», concluyó.
Fátima reflexionó sobre el significado de la COP16: «El lema de la COP16, ‘Paz con la Naturaleza’, es un constante llamado a repensar nuestra relación con el medio ambiente. Nos invita a reflexionar sobre un modelo económico que no dependa de la extracción, la sobreexplotación y la contaminación de los recursos naturales. Este espacio nos permitió mostrar que, en Fundación Semilla, somos parte de este esfuerzo. Además, fue una oportunidad para que más personas, más allá de nuestras fronteras, conozcan el rol que desempeñamos en Bolivia, un país con un vasto territorio de biodiversidad. Este intercambio de conocimientos y experiencias nos inspira a continuar buscando acciones que promuevan la conservación de la biodiversidad. También nos motiva a fortalecer la participación ciudadana en las decisiones ambientales, especialmente de nuestros pueblos, que son los verdaderos actores principales en este esfuerzo.»
Ruth también compartió su reflexión sobre la COP16: «Esta COP fue un evento trascendental porque abordó de manera integral la crisis de biodiversidad que enfrenta nuestro planeta. La conferencia destacó el papel de los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales como los verdaderos guardianes de la biodiversidad, dándoles el protagonismo que merecen en su conservación. Durante la COP, se reconocieron los obstáculos que enfrentan gobiernos y empresas para avanzar en la protección de la diversidad biológica. Esto permitió generar nuevas oportunidades dentro del plan de acción global, enfocadas en reunir iniciativas que promuevan la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. El objetivo principal es detener y revertir su pérdida de aquí al año 2030, impulsando cambios concretos para la naturaleza».
COP29: finanzas para la Acción Climática
Tras la Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad (COP16), el siguiente evento clave fue la 29ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), celebrada en Bakú, Azerbaiyán. En esta ocasión, nuestra delegación estuvo representada por Ruth Vargas y Joel Valdez. Despuésde una intensa semana de participación en los eventos organizados por la sociedad civil, ambos regresaron a Bolivia con una perspectiva clara sobre los próximos pasos a seguir.
Con la mirada puesta en la COP30, que se celebrará en 2025 en Belem, Brasil, nos preparamos para continuar abordando la integración de las finanzas en las estrategias climáticas, un tema clave de esta conferencia.
Ruth Vargas compartió su reflexión sobre la COP29 y algunos de sus resultados: «La COP29 ha dejado acuerdos clave que marcarán el rumbo de la acción climática en los próximos años. Uno de los compromisos más destacados es movilizar 300.000 millones de dólares anuales hasta 2030, con el objetivo de facilitar la transición hacia una economía verde y promover la adaptación al cambio climático. Estos compromisos deberán concretarse en la próxima COP30, que se llevará a cabo en Belém, Brasil, y será crucial articular la rapidez en la asignación de financiamientos con la urgencia de la crisis climática. En particular, es esencial priorizar a los territorios, ecosistemas y poblaciones más vulnerables, para asegurar que los recursos lleguen donde más se necesitan».
Joel Valdez destacó la importancia de las voces jóvenes en estos eventos: «La COP29 fue un espacio crucial para promover estrategias climáticas globales. Para mí, fue una oportunidad para contribuir al desarrollo de conocimientos amigables con el medio ambiente, enfocados en nuevas e innovadoras soluciones para abordar problemas locales, como los mecanismos de adaptación al cambio climático en territorios y ecosistemas vulnerables. Sin embargo, pude constatar que las perspectivas de los jóvenes fueron consideradas de manera efímera en las negociaciones. Creo firmemente que estos procesos deben abordarse con mayor profundidad, brindando más espacios para escuchar las voces de los jóvenes, especialmente en lo que respecta a las realidades climáticas en sus territorios. La naturaleza misma nos enseña a ser más resilientes, y los jóvenes, que están estrechamente conectados con sus comunidades, pueden transmitir mensajes ambientales de manera efectiva, involucrando a las personas en proyectos».